Formas increíblemente sencillas de incrementar el bienestar en el trabajo

Bienestar en la oficina


 

FLos factores básicos para el bienestar de los trabajadores Hay tres factores básicos que influyen en el bienestar laboral de los empleados: • Factores físicos (relacionados directamente con las instalaciones de trabajo o los hábitos saludables dentro del mismo). • Factores emocionales (aspectos vinculados al desarrollo personal del empleado). • Factores sociológicos (sobre la función de la empresa en la sociedad). Aunque los tres son muy importantes y están interrelacionados y son de igual importancia, en este post nos centraremos en los factores físicos. Un mayor bienestar físico para un mejor bienestar laboral En las empresas existen diferentes actividades a desempeñar con regularidad, que se ejecutan de manera constante y repetitiva, durante largos periodos de tiempo, por lo que el trabajador puede desgastarse físicamente con facilidad. En este sentido, alcanzar el auténtico bienestar físico en el lugar trabajo depende de la puesta en práctica de distintas modificaciones tanto a nivel personal como del entorno de trabajo y los objetos utilizados para desempeñar las distintas tareas en la oficina. Entre otras cosas, resulta crucial mejorar la ergonomía en el trabajo. La adaptación ergonómica de la oficina consiste en conseguir un diseño adecuado del lugar de trabajo, y a veces basta con aplicar pequeños cambios que, en cambio, pueden significar grandes mejoras para el bienestar de los trabajadores. Cada vez hay más trabajadores que pasan a diario muchas horas inclinados ante el teclado, frente al monitor del ordenado, y se ha comprobado que pasar largas jornadas de trabajo frente al ordenador provoca la acumulación de tensiones en la espalda, el cuello y los hombros. Por este motivo, un diseño adecuado de mesas y sillas puede resultar clave para prevenir muchos trastornos músculo-esqueléticos y mejorar la sensación de bienestar de los trabajadores. • Por un lado, ajustar la silla adecuadamente ayuda a mantener una buena postura y contribuye así a reducir la cantidad de tensión acumulada en la espalda. En este sentido, es importante ajustar el soporte y el almohadillado de la parte de las lumbares en la silla, de forma que el ángulo del respaldo sea de unos 90 º. La altura de la silla tienes que adecuarse a la altura de la mesa y a la altura del trabajador, así como a la longitud de sus piernas, de manera que la mesa debería estar a la altura de la cintura y las rodillas deberían quedar paralelas a la cadera. • Asimismo, es importante que el empleado tenga todos los elementos que usa con mayor frecuencia siempre a mano, para no tener que realizar movimientos forzados que puedan lesionar la espalda. Si se consigue que todo el material de uso habitual quede dentro de la distancia que puedan alcanzar los brazos sin esfuerzo, la espalda no tendrá que separarse del respaldo de la silla. Con el mismo fin, es recomendable que el monitor del ordenador quede en posición frontal al trabajador, a una distancia próxima tanto de sus ojos como de sus brazos, y que la parte superior del monitor quede a la altura de los ojos o un poco por debajo. • En cuanto al ordenador, es importante ajustar también el brillo de la pantalla y mantenerla limpia, y si es posible, hay que situar el monitor intentando reducir los reflejos de luces o ventanas. • Trabajar delante del ordenador de forma prolongada aumenta el cansancio de ojos, que puede manifestarse en forma de dolor, ojos secos, ojos inflamados y enturbiados, visión doble, dolor de cabeza y de cuello, o una dificultad para enfocar entre el monitor y los documentos en papel, así como un incremento de sensibilidad a la luz. Para reducir de forma fácil el cansancio de ojos basta con aplicar unas medidas básicas: • Los ojos deben descansar de vez en cuando, algo que puede conseguirse cerrándolos durante 5 segundos de forma regular. • Hay que dejarles descansar por lo menos 5 minutos cada hora, por lo que basta también con levantarse de la mesa, moverse un poco, y cambiar el punto de foco y dedicarse a otro tipo de tarea que no requiera el uso del ordenador. • También resulta útil adoptar consciencia sobre la importancia del pestañeo. A menudo, al permanecer delante del ordenador, muchas personas se olvidan de pestañear y lo hacen con menor frecuencia de lo normal, lo que provoca sequedad de ojos. Por este motivo, pestañear ayuda a mantener los ojos húmedos y lubricados. Post relacionados: