Un menú saludable no tiene que ser aburrido: te lo demostramos

Alimentación y recetas


Preparar un menú saludable no es complicado pero requiere de una óptima planificación. Además, echándole un poco de imaginación un menú que nos aporte los nutrientes necesarios, no sea muy calórico y no peque de un exceso de azúcares o grasas saturadas no tiene tampoco por qué ser aburrido.

 

 

Cómo planificar un menú saludable

No perder de vista la siguientes ideas nos va a resultar de inestimable ayuda a la hora de planificar un menú semanal realmente sano:

  • Lo mejor es distribuir el menú en 4 ó 5 comidas diarias.
  • Planificar comidas completas desde un punto de vista nutricional, lo cual implica que contengan: proteínas, hidratos, vitaminas, minerales y grasas saludables.
  • Tener muy claro lo que necesitamos comprar antes de ir al supermercado.
  • Darle prioridad a los ingredientes de temporada.
  • Comprar siempre las cantidades de comida apropiadas para unas raciones lógicas, sin excesos ni quedarnos cortos.

menú saludable

Trucos y ejemplos para hacer el menú más atractivo

Con el menú debidamente planificado ya tenemos una gran parte del trabajo hecho. La segunda parte consiste en cocinarlo y presentarlo de manera atractiva, y con un toque original si es posible, para que especialmente los más pequeños se lo coman todo sin problemas.

  • Preparar platos que entren por la vista, que sean estimulantes y divertidos.
  • Los platos más atractivos y que más gustan a los niños se caracterizan por ser coloridos y variados (mezclando varios elementos en el mismo plato).
  • Los platos no deben estar muy llenos, sino bien distribuidos.
  • Se debe intentar ser creativos a la hora de presentar la comida. Obviamente, no es lo mismo presentar, por ejemplo, unas salchichas con verduras donde los alimentos formen una carita  sonriente, que colocar los mismos ingredientes en el plato sin más, sin ninguna gracia.
  • Utilizar vajillas divertidas.
  • Reinventar los platos. Esto resulta especialmente útil con aquellos niños que solamente se comen muy bien una cosa: la pasta por ejemplo. En este caso, podemos aprovechar que la pasta posibilita un sinfín de combinaciones para prepararla a base de carnes o verduras. Pero esto es solo una posibilidad de las muchas posibles. Básicamente, se trata de preparar los platos con diferentes formas y texturas. Pudiéndose variar también el tipo de cocción.
  • Utilizar trucos sencillos como añadir queso fundido a la carne o a la verdura.

 

Es fundamental la participación de toda la familia en la organización de los menús

A la hora de planificar y organizar los menús es muy importante la participación de toda la familia, tanto en la elección de qué comer, como en la compra de los ingredientes y su posterior preparación. De esta manera sobre todo los más pequeños toman conciencia de la importancia de comer sano, comprendiendo que comer cualquier cosa está bien para un día, pero que si queremos tener una buena salud física y mental y afrontar con garantías los retos diarios, debemos cuidar mucho nuestra alimentación.

 

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