Los manantiales son surtidores naturales de agua que se encuentran el medio natural y que también se conocen de forma más familiar como fuentes de agua, sobre todo cuando el agua emana por un único punto, por ejemplo, por en medio de dos rocas.
El agua sale por un punto concreto en forma de manantial porque la estructura y la composición de la roca en dicho punto lo permiten.
El agua de lluvia queda retenida en el interior de la tierra formando lo que se denominan bolsas y aislada por capas de materiales impermeables en niveles freáticos subterráneos. Cuando una bolsa de agua se llena lo suficiente, rebasa un limite y sale por el punto de fuga hacia el exterior, adoptando así esta forma de manantial o de fuente de agua.
Además, el agua de lluvia se mineraliza durante el proceso de descenso desde la superficie al nivel freático y mientras permanece en contacto con rocas y tierras circundantes.
Cuando la entrada de agua de lluvia desde la superficie y desde las capas superiores del nivel freático es constante, el manantial aporta su caudal de forma regular.
En cualquier caso, cuando estas aguas de manantial se aprovechan para un uso humano, sobre todo para beber, deben tratarse previamente para eliminar todos los posibles microorganismos y liberarlas de cualquier otro agente patógeno o no deseable que pueda reducir la potabilidad exigible a un agua de suministro para el consumo humano directo.
Sea como sea, el agua que usted puede disfrutar en su fuente de agua en la oficina, puede ser con toda propiedad el mejor agua de manantial porque a sus cualidades minerales naturales se le ha añadido una depuración que mejora un fluidode por sí, por su naturaleza, siempre excelente.
