Garrafas de agua a la vista


Hay dos modelos principales de fuentes de agua para oficina. El más tradicional es el que funciona con garrafas de agua mineral, es decir con unos botellones que se insertan invertidos en la parte superior de un pedestal donde están los mandos del agua y de donde se retiran los vasos. Según del número de trabajadores que acuden a tomar agua a dispensador de agua, el agua de los botellones puede rebajarse con mayor o menor rapidez, de forma que es importante tener garrafas de agua de reserva a disposición. De esta forma, cuando una se agota, basta con retirar la vacía e insertar la nueva para disponer otros casi veinte litros en el sistema de dispensación. El método de sustitución, por lo tanto, es sencillo, por lo que lo más importante es tener siempre a mano al menos un botellón de reserva. Por esa razón, algunas empresas comercializadoras de fuentes de agua para oficina cuentan con unos sistemas de aplilamiento de garrafas de agua que facilitan su almacenamiento. Las garrafas pueden guardarse apoyadas y de pie sobre el suelo, o bien sobre un lugar elevado, como una mesa por ejemplo. Tener las garrafas de agua ordenadas en línea y a la vista, facilita evidentemente su recuento, con el fin de prever enseguida cuándo se están acabado las reservas y quedarse sin existencias en el momento más inesperado.