Hoy en día es frecuente encontrar en empresas programas de bienestar laboral para hacer felices a sus empleados y, así, aumentar el nivel de producción laboral.
Si bien es cierto que muchas son las ramas que afectan a los empleados para su felicidad, para que haya armonía en el trabajo se deben tener en cuenta muchos aspectos, especialmente los personales. Es por ello que muchas empresas están llevando a cabo cada vez con mayor frecuencia actividades grupales donde se intenta motivar emocional y personalmente a los empleados.
Pero, ¿es esta la solución? ¿O hay que tener en cuenta otros aspectos? Aquí trataremos de hacer un análisis con lo que consideramos que más influye en el bienestar laboral. ¡Allá vamos!
La figura del jefees muy importante para el ambiente de los empleados. Un mal jefe, que día sí y día también recrimine a sus trabajadores, hará que estos estén en una constante tensión, lo que provocará que difícilmente puedan realizar sus labores de una forma natural y correcta, afectando colateralmente a los clientes, especialmente cuando el trabajo es de cara al público.
En cambio, un jefe comprensivo, benevolente y que se preocupe por sus trabajadores, provocará que estos se encuentren muy cómodos, por consiguiente estarán más alegres, y eso repercutirá en una mayor calidad de trabajo realizado, lo que causará que los clientes también se sientan más a gusto y quieran seguir estando en contacto con esa empresa, se dedique a lo que se dedique.
Por otro lado, algo que afecta en el ambiente laboral sonlos compañeros. Un buen compañerismo hará que todos estén dispuestos a ayudar a todos, lo que también afectará al ambiente y a la productividad laboral. Por el contrario, los malos rollos en el trabajo, harán que cada empleado vaya a lo suyo, o incluso se formen grupos discriminatorios y dejen de centrarse en el trabajo a realizar, lo que podría ser muy negativo para la empresa.
Este compañerismo del que hablamos está muy estrechamente vinculado con las vidas personales de cada empleado, especialmente con la vida afectiva, familiar y amorosa. Venir de casa decaído puede ser muy perjudicial si el ambiente de trabajo de por sí ya no es bueno. En cambio, si el ambiente laboral es muy agradable, la persona decaída podrá olvidarse de sus asuntos personales (“desconectar”) y podrá centrarse en su trabajo.
Pero no hay que olvidar otro aspecto muy importante para la felicidad laboral, y son los asuntos económicos. El empleado debe de sentir que lo que cobra a final (o principio) de mes es lo adecuado para el trabajo que desempeña. Por ello, las bajadas de salarios, el aumento del IRPF, y sus derechos como trabajador (en el caso de que no se tengan en cuenta) son de lo más perjudiciales para el bienestar laboral, pues si el empleado no está satisfecho con su sueldo, sus ganas o su forma de trabajar se verán afectadas.
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