Normas, principios y enfoque de los servicios de salud en el trabajo


Normativa de los servicios de salud

A nivel normativo, la mayoría de servicios de salud están inspirados en los acuerdos internacionales de la Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo, donde se definieron sus principales objetivos y filosofía, que de forma muy sintética se pueden resumir en un enfoque de los objetivos en la promoción de la salud y la prevención de accidentes laborales y enfermedades profesionales.

Inspirada en dicha Conferencia y principios, en España los servicios de salud en el trabajo se encuentran regulados por la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, modificada posteriormente por la Ley 54/2003.

Principios de actuación

Los servicios de salud en el trabajo tienen unas funciones de carácer preventivo e informativo sobre salud y prevención de riesgos. En ningún caso pretenden sustituir la labor de los médicos de familia ni otros servicios y estamentos relacionados con la salud, y menos aún ser un instrumento para controlar los bajas laborales o por accidente de los empleados.

servicios de salud en el trabajo

Los servicios de salud tratan de asesorar tanto al empresario como a los trabajadores y a sus representantes sobre cuestiones como: los requisitos necesarios para lograr un trabajo seguro, evaluar riesgos sobre accidentes y enfermedades laborales y poner en marcha los medios para evitar o reducir al mínimo cualquier circunstancia que pueda poner en riesgo la integridad física y/o mental de los empleados.

Los servicios de salud deben plantearse como un órgano de promoción y vigilancia de la salud con el objetivo de favorecer un entorno de trabajo saludable y seguro, en el que todos los miembros de la empresa se encuentren cómodos, satisfechos, con un amplio grado de bienestar y fuertemente motivados.

Enfoque de los servicios de salud

Los servicios de salud en el trabajo no tienen otro objetivo que velar por la salud de los trabajadores, con un enfoque basado en cuatro pilares:

  • Información y formación sobre temas de salud y prevención de riesgos.
  • Asesoramiento a empleadores y empleados sobre temas de salud.
  • Máxima participación y comunicación entre los trabajadores y sus representantes y la Dirección de las empresas para favorecer un entorno de trabajo saludable y seguro.
  • Cooperación de los servicios salud con el resto de profesionales y servicios de la empresa, con el objeto de consensuar medidas a favor de la salud.

Siguiendo estas directrices, los servicios de salud en el trabajo pueden organizarse, según los casos, como servicios para una sola empresa o como servicios comunes a diversas empresas, pudiendo contratarse también en forma de servicios a terceros.

Los servicios de salud deben plantearse como un órgano de promoción y vigilancia de la salud, con el objetivo de favorecer un entorno de trabajo saludable y seguro, donde todos los miembros de la empresa se encuentren cómodos, satisfechos, con un amplio grado de motivación.

Salud y reducción de accidentes constituyen los principios básicos para mejorar la productividad y rentabilidad de la empresa, por la motivación extra de los trabajadores, mejora de la eficacia y eficiencia y el notable ahorro de costos que supone la reducción de las bajas por enfermedad o por accidente.

 

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