La ósmosis doméstica es uno de los métodos de purificación más eficaces y económicos que se pueden aplicar para el tratamiento de las aguas de consumo familiar.
La ósmosis doméstica ofrece un agua pura, totalmente libre de sedimentos e impurezas de todo tipo, y de agentes nocivos como microbios y demás organismos, así como de moléculas que aportan sabores y olores extraños al agua.
La ósmosis doméstica se distingue por sus kilts, unos equipos pequeños que reúnen en poco espacio todos los medios necesarios para garantizar las cualidades de la filtración de la ósmosis inversa. Estos equipos tienen un funcionamiento eficiente, a la vez que resultan sencillos de instalar y de retirar con la debida información técnica de la que disponen los fabricantes.
El mantenimiento de los dispositivos de ósmosis doméstica también es muy sencillo, ya que basta con sustituir con la regularidad indicada las piezas intercambiables que contienen los filtros por otras nuevas, con el fin de mantener la eficacia de las condiciones de purificación.
