¿Quién ha dicho que no es posible hacer menús delicatessen para nuestros tuppers? Pues se equivocaba, sí es posible, muy posible, además de tener en cuenta sus beneficios para nuestro organismo.
A continuación mostramos algunas geniales ideas, que además mantienen unos porcentajes adecuados de: proteínas, grasas, hidratos de carbono, nutrientes y vitaminas, y lo mejor de todo es que puedes prepararlos en pocos minutos. De veras.
Como la gran mayoría de recetas, admite muchas y variadas combinaciones de alimentos y condimentos, según necesidades o gustos.
Humedece la tortita y caliéntala al microondas unos segundos. Prepara la pechuga de pollo, límpiala y a la sartén, sazonar al gusto. En su lugar también podemos optar, por ejemplo, por fiambre de pavo, que no necesitaría cocinarse. Ahora extiende el aguacate y el tomate por la tortita, añades el resto de ingredientes, y… ¡a enrollar!
Resultan un gran invento, no necesitan cocina, alimentan mucho más que una ensalada y se preparan en minutos. Pueden prepararse con antelación, ponerlos en la nevera y llevarlos a cualquier parte. Este que te proponemos es un concentrado de carbohidratos lentos y proteínas, que te dejaran como nuevo.
Escurre y enjuaga bien las lentejas del bote, el líquido que llevan son responsables en buena parte de los gases, ¿interesante, verdad?
Sin más, vamos a ir incorporando los distintos alimentos, como la cebolla, el pimiento, el atún, los trocitos de pulpo, surimi u otros que queramos añadir. Ponemos el toque de aceite, sal y pimienta y a disfrutar del rico manjar. Podemos modificar las lentejas por otro tipo de legumbres, al igual que el resto de alimentos, con los que podemos crear exquisitos y nutritivos platos delicatessen.
Las cantidades variaran siempre en función del número de personas para las que estemos cocinando este plato, o dependiendo si queremos hacer de sobra para otro momento.
Pelamos la patata y la cortamos en rodajas o trozos, dejamos refrescar en un bol con agua. Igualmente pelamos la berenjena, el calabacín, la cebolla y limpiamos y cortamos los champiñones. A continuación, freímos todo en una sartén con aceite bien caliente. Primero las patatas y la cebolla, luego cuando estén casi hechas añadimos la berenjena y el calabacín. Finalmente, añadimos también los champiñones.
Batimos los huevos en un bol, añadimos un poco de sal. A continuación retiramos el aceite de la sartén, escurriendo las patatas, calabacín, etc… y echamos el huevo para mezclar con los ingredientes que tenemos ya listos y doraditos. Cuajamos la tortilla a fuego medio, para que quede dorada por fuera y jugosa en el interior. Damos la vuelta con la ayuda de un plato o tapa, y esperamos a que cuaje el resto.
Una vez cuajada la tortilla, la sacamos y colocamos en un plato, rodeada de ensalada de lechuga variada, después cortamos unos triángulos de queso brie y los ponemos sobre la tortilla para que se fundan con el calor… ¡el resultado es un plato realmente exquisito!
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