Empresas ecológicas: beneficios y trucos para cambiar la tuya

Responsabilidad social corporativa

¿Has oído hablar de las empresas ecológicas? El ecologismo es un concepto que no solo es trending topic, sino una necesidad en un mundo amenazado por el cambio climático. Cada vez, más empresas se manifiestan alarmadas ante los datos de contaminación y la destrucción de los recursos naturales del planeta. Todas ellas son conscientes de la necesidad de reducir el impacto que sus actividades provocan en el medio ambiente. También saben que para ser empresas ecológicas deben contar con el apoyo y la colaboración de todos sus trabajadores.

Este artículo trata de exponer cómo se definen las empresas económicas y ejemplificar algunos casos de éxito. Con suerte, podrás inspirarte para aplicar en tu empresa procesos o estrategias que contribuyan a la sostenibilidad del medio ambiente.

Haz click y descarga el ebook gratis "Convierte tu empresa 100% sostenible y eco-friendly"

Compromiso con el planeta

En los tiempos que corren, las empresas también pueden poner en práctica hábitos saludables para con el medio ambiente. Son responsables del mantenimiento del frágil equilibrio al que está sometido nuestro hábitat y, por ello, cada vez surgen más empresas ecológicas en el tejido empresarial.

Ahora bien, ¿cómo podemos definir las empresas ecológicas? Podemos decir que son aquellas que antes de tomar cualquier decisión operativa estudia y prevé los impactos que sus acciones tendrán en el medio ambiente. De esta forma puede prevenirlos o reducirlos al máximo.

Debemos partir de la base de que es imposible no generar impacto alguno. Toda acción económica implica algún impacto, aunque se pueden tomar muchas medidas para que sea mínimo y la actividad siga siendo rentable.

Pero al margen de la propia actividad empresarial, las empresas pueden poner en marcha pequeños gestos que suman en la sostenibilidad del medio ambiente: 

  • Dejar de utilizar bolsas y otros recipientes de plástico y de un solo uso.

  • Instalar fuentes de agua para los empleados que evite comprar botellas de plástico.

  • Instalar reguladores de presión en los grifos de la cocina y baños para ahorrar agua, así como tener inodoros con regulación de descargas.

  • Utilizar iluminación con bombillas de bajo consumo y apagar las luces de aquellas estancias en las que no haya nadie. En la medida de lo posible, modificar las instalaciones para aprovechar al máximo la luz natural.

  • Poner a disposición de los empleados una zona para aparcar bicicletas e incentivar el uso de las mismas entre ellos.

  • Colocar contenedores para reciclar.

  • Utilizar la impresora lo menos posible, aprovechar las hojas al máximo.

  • Utilizar de forma consciente los aparatos de climatización.

  • Promover que cada trabajador lleve su propia taza a la oficina para el café, de forma que se eviten los envases de un solo uso. 

Beneficios de tener una empresa ecológica

  • Una de las ventajas más significativas es la aceptación de los consumidores. Algunas empresas, como las agrícolas, no solo logran convencer a sus potenciales clientes, sino que los productos libres de aditivos y fertilizantes se consideran de mejor calidad y suelen ser más caros.

  • Se mejora el consumo de los recursos, especialmente energéticos, lo que supone un considerable ahorro en la factura energética.

  • Optimizar los recursos de la oficina implica reducir ruidos y otros efectos colaterales que pueden estresar o molestar a los trabajadores. Por ejemplo, regular el aire acondicionado para que nadie tenga frío, evitar los ruidos de máquinas obsoletas, etc.

Cómo lograr que tu empresa sea ecológica

Ahora que hemos abordado cuáles son los pequeños gestos cotidianos en los que puedes implicar a los trabajadores, te compartimos 5 consejos para lograr que tu empresa sea ecológica en poco tiempo.

Recuerda que, para evaluar tu impacto y determinar qué acciones debes tomar, lo primero que debes hacer es completar un exhaustivo análisis empresarial. Esto implica una inversión tanto en estudios como en programas o tecnologías eficientes. Es cierto que, en un primer momento, puedes ser reticente a hacer esta inversión, pero a la larga mejorarás la rentabilidad y habrás amortizado las herramientas empleadas. 

  1. Planificación de los objetivos: ten en cuenta que estos pueden ser a corto y medio plazo. Puedes comenzar por los más alcanzables, por ejemplo, digitaliza todos los documentos o invertir en tecnología más eficiente.

  2. Concienciar a todos los trabajadores y proponerles seguir los hábitos sostenibles detallados más arriba. Es la forma más eficaz si quieres cambiar algo, implicar a todos los afectados. 

  3. Adquiere un gestor documental. Una vez que has digitalizado todos tus documentos, necesitas un software de gestión que ayude a la empresa a custodiar y consultar dichos documentos.

  4. Bonifica el compromiso de los empleados comprometidos.

Como ves, se puede empezar el camino hacia las empresas ecológicas dando pequeños pasos, pero muy firmes. Siguiendo estos consejos y contando con el sentido común, lograrás que sea cual sea el tamaño de tu empresa o el sector en el que se desempeña la sostenibilidad sea un valor que defiendan todas y cada una de las personas que trabajan en ella. Aumentará la rentabilidad, pero también la productividad y la motivación de todo el equipo.