El agua es un elemento vital para la supervivencia del hombre y de todos los seres vivos. El agua se encarga de mantener la hidratación corporal, por lo que resulta esencial beber agua con regularidad. En cualquier caso, el este fluido imprescindible confiere muchos más beneficios además del que se obtiene con su ingesta, ya que el simple contacto con ella aporta beneficios para la piel y el sistema nervioso.
A continuación se describen algunas de las aplicaciones del agua para la salud y el bienestar, así como su uso específico para calmar o acabar con dolencias de todo tipo y de distintas gravedades.
Un ejemplo claro es la denominada ducha escocesa, ya sea agua caliente o fría. Consiste en la aplicación de agua sobre el cuerpo con calor o frío suficiente como para activar la zona, pero sin llegar a extremos nocivos, justo en el lugar en el que el paciente siente dolores o sufre contracturas o en la zona de una ciática.
Otra aplicación beneficiosa consiste en la realización de una ducha de agua caliente en los pies, que paradójicamente consigue aliviar los dolores de cabeza, a la vez que ayuda a detener de forma progresiva las hemorragias en nariz, a la vez que puede aliviar resfriados u otros dolores en el pecho.
Disponer de agua hidrotermal en casa es fácil. Basta con aplicar el chorro de agua caliente de la ducha en las zonas donde se siente dolor para conseguir un efecto terapéutico del agua.
Así, se pueden realizar baños de asiento comunes o bien aplicar bolsas de agua caliente en la parte de la piel donde se siente dolor o para hacer fricciones con el chorro de agua.
Asimismo, los baños de agua fría también resultan muy beneficiosos para tratar otras afecciones o dolencias. Son una buena solución para disminuir la velocidad de circulación de la sangre, con el fin de retrasar la acción de determinados órganos en el cuerpo, por ejemplo.
En estas aplicaciones, por lo tanto, el agua actúa como si fuera una medicina, con propiedades curativas de las que resulta fácil beneficiarse.
Partiendo de esta base, es decir, de la comprensión del agua no solo como elemento hidratante sino también terapéutico, el agua procedente de las fuentes de oficina permite saciar la sed, pero, si se desea, también puede utilizarse para mejorar la salud o ciertas dolencias, si se pone en contacto con la piel, por ejemplo.
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